La leche frita es un postre tradicional de la gastronomía española, que destaca por su textura cremosa y su delicado sabor.
Este manjar se elabora principalmente a base de leche, azúcar y harina, y se presenta en forma de cuadrados o rectángulos dorados en un rebozado crujiente.
Su origen se remonta a la cocina de las abuelas, donde cada familia añade su toque personal, convirtiéndola en un plato emblemático que evoca recuerdos de la infancia.
INGREDIENTES (4 porciones)
- 500 ml de leche
- 100 g de azúcar
- 50 g de maicena
- 1 rama de canela
- La piel de un limón
- 2 huevos
- Pan rallado (cantidad necesaria)
- Aceite para freír
PREPARACIÓN
1. En una olla, calentar la leche con la rama de canela y la piel de limón hasta que hierva. Retirar del fuego y dejar infusionar durante unos minutos.
2. En un recipiente, mezcle la maicena con un poco de leche fría y el azúcar, formando una pasta homogénea.
3. Colar la leche caliente y verterla sobre la mezcla de maicena, removiendo constantemente.
4. Cocinar a fuego medio, sin dejar de remover, hasta que espese.
5. Verter la mezcla en un recipiente cuadrado y dejar enfriar en el refrigerador durante varias horas.
6. Cortar en porciones, pasar por huevo batido y pan rallado, y freír en aceite caliente hasta que estén doradas.
BENEFICIOS
La leche frita, al estar elaborada principalmente con leche, aporta nutrientes esenciales como calcio, proteínas y vitaminas.
Aunque es un postre que se debe consumir con moderación debido a su contenido calórico, puede formar parte de una dieta equilibrada si se disfruta ocasionalmente.
Además, su preparación casera permite controlar los ingredientes, ofreciendo una opción más saludable en comparación con productos industrializados.
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